Texto publicado en Artishock y en versión inglés, en revista Atlas.
Demasiado presente, el objeto corre el riesgo de no ser más que un soporte de fantasmas; demasiado pretérito, corre el riesgo de no ser más que un residuo positivo, muerto, una estocada dirigida a su misma “objetividad”
Didi Huberman
Constituida como un cruce temporal de memorias y experiencias, la exposición Mapping Domeyko, de los artistas Ignacio Acosta (Chile) y Jakub Bojczuk (Polonia), explora las relaciones del viaje y la migración, a partir de las rutas personales y expedicionarias realizadas por el minerólogo, geólogo y educador polaco Ignacio Domeyko (Polonia, 1802-1889). Basándose en un viaje que realizan a la región de Coquimbo y posteriormente al encuentro de las memorias autobiográficas del científico en una tienda de libros usados en Varsovia, los artistas componen una serie de obras que interseccionan las rutas de sus viajes en el s. XIX con las memorias y experiencias de un sentido de territorio en el presente.
Curada por Agnieszka Kulazińska, Mapping Domeyko (2014-2017) fue presentada entre los meses de diciembre y enero (2017-2018), en Łaźnia Centre for Contemporary Art de Gdánsk, Polonia. Como primera lectura, el encuentro con las memorias de Domeyko contextualiza el viaje científico, en un tiempo histórico y decimonónico, centrado en un pensamiento racional que invierte en conocimiento y tecnología con el fin de explorar y dominar a la naturaleza —en aquel entonces todavía bastante desconocida—. La literatura será la encargada de potenciar el lado romántico y aventurero de los viajes expedicionarios, a pesar de que estos, en muchos casos, abrieron el camino de lo que hoy, indiscutiblemente, son las bases que asentaron la explotación de los recursos naturales y la consecuencia de una deriva ecológica. En ese tiempo, Domeyko es convocado por el Estado de Chile mientras se encontraba exiliado en París (1831), con el fin de ocupar un puesto de profesor de química y mineralogía en la ciudad de Coquimbo. Si bien el origen de su viaje tuvo esta función educativa, su llegada coincide con un tiempo de descubrimientos mineros y el desarrollo de esta industria como signo de “modernidad”.
Mapping Domeyko, registro: Benjamin Jackman, 2018
En la muestra Mapping Domeyko se exploran los cruces del viaje decimonónico mediante las memorias de Domeyko y las propias vivencias de los artistas. A través de su vida, seguida e investigada por el dúo de artistas, se vinculan quiebres, calces y descalces temporales, en un (entre) cruce de historias y consecuencias de los procesos de “modernidad”. Para los artistas, la búsqueda de un sentido del viaje es profundizada desde una lectura crítica y afectiva, la cual nace a partir de los marcos de interés de Domeyko, recopilados en una gran cantidad de testimonios escritos, cartas, mapas y relaciones que evidencian su fuerte conexión con una naturaleza hasta ese momento indómita, en contraste con la experiencia del presente de un territorio sometido a modificaciones y manejos extractivistas. Asimismo, los seguimientos que los artistas realizan a los viajes personales y rutas expedicionarias del científico producen un guiño asociativo a la tendencia en el s. XIX de vincular estos viajes a un espíritu libertario y romántico, en clara tensión paradójica a las condiciones y dificultades actuales del desplazamiento humano, observadas en el turismo y la migración. Paradojas que se insinúan en la obra Jeografía, Jeolojía, Mineralojía, Paleontolojía, compuesta por cuatro dibujos en papel, donde cada dibujo es un juego de palabras y cada uno representa uno de los cuatro países que reivindican a Domeyko como parte de su ciudadanía (Bielorrusia, Chile, Lituania y Polonia).
Jeografía, Jeolojía, Mineralojía, Paleontolojía, Registro: Benjamin Jackman, 2018.
Archivos y hallazgos de duraciones múltiples
Organizada en nueve instalaciones, Mapping Domeyko se configura en una dinámica poética de objetos escultóricos, material de archivo, entrevistas sonoras y audiovisuales, documentaciones fotográficas, reconstrucción de rutas y mapas, en un extenso tránsito de memorias en movimiento para ser leídas en una dialéctica con el presente, en el conocimiento de una ruina implícita y explícita en la historia de los viajes que cartografiaron el mundo, y en la dificultad del contraste para pensar en la actualidad el viaje como posibilidad de movilidad y desplazamiento, puesto que en el s. XIX los marcos fronterizos eran mucho más porosos y flexibles. Aun así, las preguntas que giran en torno al viaje, sobre quiénes, de qué forma, hacia dónde, qué requisitos y qué tipo de experiencia, cobran hoy especial significado ante el endurecimiento de las fronteras y la percepción de una naturaleza transformada.
Tres tomos de las memorias autobiográficas encontradas de Domeyko: Moje podróże. Pamiętniki wygnańca, vol I-III (Mis viajes: Memorias de un exiliado) (1962), al igual que una fotografía de prensa (1951) de Hamilton Wright, son objetos encontrados por los artistas, hallados en una tienda de libros usados y, en el caso de la fotografía, en ebay.com. La fotografía, publicada por el periódico Feature News de Nueva York y titulada Iron ore as provided by Mother Earth (Roca de hierro como fue entregada por la Madre Tierra), captura el momento en que una gran roca procedente de Chile está siendo medida. En su parte posterior Wright ha escrito a modo de proverbio: «Este enorme trozo de crudo (hierro) aún no se ha aplastado antes de ser enviado desde la mina a la fundición”. Ambos, en su calidad de objetos —libros y fotografía—, podrían ser percibidos en un instante de pre-colapso; en el caso de la fotografía, el momento en que la naturaleza es dominada por la técnica, tanto fotográfica como científica, basada en el pensamiento racional que mide, clasifica y domina. Contextos que conducen al tiempo de Domeyko, en sus inquietudes y exploraciones por el territorio de Chile, que lo destacan como un gran profesional y, al mismo tiempo, como una de las personas que desarrolla el camino para la explotación minera.
Dibujos de un exilio (detalle), registro: Benjamin Jackman, 2018.
Iron ore as provided by Mother Earth, Photographic registration: Benjamin Jackman, 2018.
Memorias entrelazadas
¿Cómo hacer presente fidedignamente —para los historiadores— el pasado de la imagen sin caer en un cierto saber sobre-interpretativo? (Huberman). Los documentos, objetos y fotografías dialogan y expresan con sus materialidades y épocas, tal como proponen los artistas, mas no desde una memoria estancada y lineal, sino como objetos conducentes a rutas e interacciones activas con una memoria e historia contemporánea, relacionando los pasos y experiencias de los artistas para conectar con el pasado de Domeyko en “duraciones múltiples, tiempos heterogéneos y memorias entrelazadas” (Huberman: 2005, 44). Es en este punto donde los artistas con sus cuerpos y voces nos vinculan; en habitar sus lugares, en reconstruir sus huellas domésticas y profesionales, en recitar sus textos frente a los paisajes del exilio y viajes. Sin embargo, en Mapping Domeyko los artistas entrecruzan las hendiduras de una historia que nunca es absoluta y tampoco reproducible, pero que se vuelve presente para interrogar por la experiencia del viaje, en concordancia con las fronteras actuales y el escenario de una naturaleza “escenografíada” o devastada. Para tal efecto, Ignacio y Jakub trabajan desde procesos multidisciplinarios y metodologías colaborativas y afectivas, en las cuales participa una gran red de amigos, familiares, artistas e instituciones de Chile y Polonia, con el fin de contrarrestar nostálgicamente, como indican, las actuales condiciones de los viajes y la experimentación con un territorio de fronteras impermeables. Estas formas colaborativas permiten asociar —no sin un cierto romanticismo— la idea de un viaje posiblemente ya extinto.
Una de las instalaciones, titulada The journey of five rocks from Chile to Poland and of five other ones from Poland to Chile (El viaje de cinco rocas desde Chile a Polonia y otras cinco desde Polonia a Chile), aborda el sentido de frontera abierta y de colaboraciones solidarias en el transporte de los minerales. Esta obra nace a partir de un intercambio de rocas entre dos instituciones coleccionistas de los minerales de Domeyko: el Muzeum Geologiczne de la Universidad Jaguelónica (Cracovia) y el Museo Mineralógico Ignacio Domeyko, de la Universidad de La Serena, en Chile. Como parte del proceso de la muestra, cada uno de estos museos intercambió cinco piedras de su colección, las que fueron trasladadas conforme a un espíritu colaborativo entre amigos y familiares de los artistas. Para este tránsito no hubo necesidad de uso de un correo. Las piedras fueron portadas en maletas y bolsos por los familiares y amigos viajeros, desde La Serena a Viña del Mar, luego a Santiago, Madrid, hasta llegar a la Universidad Jaguelónica en Cracovia. Un viaje similar y en sentido inverso es realizado para entregar las rocas a la Universidad de La Serena. Este gesto reproduce el proceso de traslado de minerales regalados por Domeyko en el s. XIX a distintas instituciones; en aquella oportunidad, Domeyko las entrega a capitanes de navíos y a amigos para que las lleven a sus destinos. Para la instalación se reproducen diez piedras que solo se encuentran en los museos mencionados, las cuales son dibujadas, fotografiadas y multiplicadas en 120 piedras (reproducción infinita) con un sistema de molde en silicona y vaciado, trabajo que contó con la participación de la artista chilena Livia Marín y con el auspicio de Łaźnia en una residencia artística en Academy of Fine Arts (ASP), Gdánsk (2016).
My travels (detail), Photographic registration: Benjamin Jackman, 2018.
En otros trabajos, como los videos The border moment (El momento del borde) y From París to Buenos Aires in 1838 (Desde París a Buenos Aires en 1838), los artistas abordan las vicisitudes contemporáneas del viaje y las fronteras, al confrontar las rutas que Domeyko vivenció y la actual realidad de los exilios y las fronteras divididas. En From Paris to Buenos Aires in 1838, la filmación fue realizada en el Museo de Emigración de Gdynia (Polonia), antiguo terminal marítimo desde donde numerosos polacos emigraron en el s. XX. En el video se puede observar a Jakub recitando pasajes de las memorias de Domeyko, que narran su viaje entre estos dos países cuando va camino a Chile. Mientras el artista recita frente a una cámara fija, el paisaje detrás de él cambia ineludiblemente.
En el video The border moment la recitación en off de la voz de Jakub expone el concepto de “borde” (frontera) y cómo este se ha ido transformando desde los tiempos de Domeyko. Este video fue filmado arriba de un tren en movimiento que atraviesa los límites entre Bielorrusia y Polonia, países que en el s. XIX pertenecían a un solo territorio. En ambos videos, la cámara/ventana/marco graba en una posición fija, exponiendo al espectador a ser partícipe directo de una forma de mirar y de sentir la experiencia del viaje. Observando un paisaje que en la medida que el tiempo y el tren avanzan, desaparece y se transforma.
From Paris to Buenos Aires in 1838 and The Border Moment (detail), 2018
Como conclusión, el mapeo a modo de trabajo proporciona que se vinculen fragmentos de historias a los residuos del presente, atravesados por los sueños y los delirios de una modernidad malograda, en un cruce de vidas íntimas y públicas de “duraciones múltiples”. En esta búsqueda, la vida de Domeyko vendría a ser una fisura, un tiempo bisagra por donde auscultar la historia, dinamizando las lecturas del pasado en una relación con el presente.
Referencias: Huberman, Didi. Ante el Tiempo. Historia del arte y anacronismo de las imágenes. Buenos Aires: Ed. Adriana Hidalgo, 2005, p.44.